Volumen ÁNGELA
Crecimiento
Materiales:
-Bastoncillos de oídos
-Pistola termofusible
-Silicona en barra
-Tijeras
-Tapones de botella
-Hilo
-Estrellas plateadas
-Cartón
-Spray de pintura
-Alfileres
Medidas:
La base: 19,5 cm × 31,4 cm × 0,3 cm
Escultura: 54 cm × 45 cm × 22 cm
PrisionerAs del cuerpo
Mi estructura refleja el crecimiento de una niña a una mujer, especialmente en la adolescencia. Pero más que nada la sexualización de ésta, la deshumanización que se hace objetivizando a la mujer, quitando la humanidad de la misma al tratarla como un simple cuerpo.
Quiero criticar cómo se priva de la dignidad humana a una mujer diciéndola un piropo por la calle en referencia a SU cuerpo, o el pensamiento de que por mostrar más parte de él, se tiene más derecho a juzgarla o decidir si merece más respeto o no, por ello la única parte que he tapado ha sido el pubis.
He hecho una referencia a el hecho de prohibir en las redes sociales publicar fotos en las que se vea un pezón femenino, pero sin embargo el masculino sí, al fin y al cabo ambos son carne y los mismos, por ello he puesto un alfiler reflejando que nos daña como ser humano a las mujeres el hecho de tener pechos y el valor que se da a estos. Para dar énfasis he decidido poner estrellas brillantes en lo que serían los pezones de mi escultura.


PrisionerAs del cuerpo
Procedimiento:
En primer lugar fui uniendo los bastoncillos de los oídos de una forma aleatoria , y a medida que la escultura iba tomando forma, me fue recordando a las caderas de una mujer, y poco a poco se me fueron ocurriendo ideas. Gracias a la improvisación mi escultura luce de este modo, tal vez si hubiese prescindido de una base, el crecimiento habría sido distinto. Me salí un poco de los márgenes establecidos de las medidas, pero sin embargo me gustó el resultado. A pesar de que empleé silicona se colores para que la escultura quedase más vistosa, terminé por emplear un spray de pintura plateada, para darle un estilo futurista.
La escultura es de bulto redondo y deja pasar el aire. Al ser un cuerpo pero prescindir de cabeza y de rostro, he querido mostrar que cualquier mujer puede sentirse identificada con la crítica que he hecho ya que todas somos PrisionerAs del cuerpo.